Cae y desvanece.

Me acaricié los párpados con las yemas de los dedos. Eran tan suaves que me hacían cierta gracia. Sonreí.
Hacía mucho, muchísimo tiempo que quería tener paz. Pero no la paz que todo el mundo supuestamente ansía (la mundial). No... yo era más egoísta. Quería tener la paz interior.
Pero no lo conseguiría, eso lo tenía claro, a menos que mi vida diera, al fin, el tan deseado giro que necesitaba.

Fui fumando por alli tan tranquilo y vi a una nueva o ,almenos no la conocia de vista del centro, vi a Ane...con su usual mal humor y me acerque a ella en tono pacifico

-Hola-dije cuando pase por su lado-dejala..es asi siempre

-¡Eh! -Le grité a la persona que me había hecho ese mal gesto. -Hazle daño a tu señora madre, y a mí me dejas en paz.
Me la quedé mirando desafiante, y luego miré al otro muchacho.
-Yo no tengo que aguantar su carácter. No soy amiga suya ni la conozco.

-La que se calla serás tu,amargada! si quieres amargarle la vida a alguien comprate un anticuado tamagochi y matalo,pero a mi una cria como tu no me manda callar-dije frio y cabreado

-Precísamente porque el mundo es libre, no tienes derecho a mirarme de ninguna manera. -Asentí. -Aunque claro, si no tienes esos principios éticos básicos presentes, es normal que seas tan maleducada.

-Pues ese esquema imaginario es el que tenemos cada uno, y... pero bah, no tengo que darte sermones, ni siquiera te conozco.
Desvié la mirada hacia el muchacho. No parecía ser tan patético como aquella chica. Lo miré de arriba abajo.
-Y usted... ¿Quién es?

-Vete a lamierda,quieres? alli te esperará tu familia con los brazos abiertos ¬¬

Suspiré,sabia que era inutil hablar como alguien normal con esa amargada que no podia aguantarse sola

Miré a la chica nueva

-Kevin...-me presente aun mosqueado

Hice una breve reverencia, al estilo japonés, ya que estaba aprendiendo las costumbres del sintoismo.
-Yo soy Edwina. Siento que nos hayamos conocido en un momento tan... absurdo. -Me disculpé.

-Un placer-dijo al ver que se iba

-No me hables de usted,no soy ningun presidente ni nada-sonrei amable-esa chica saca de las casillas a cualquiera

Asentí.
-Me ha pillado desprevenida... Normalmente yo no hubiera reaccionado así. -Suspiré. -Pero bueno... no le puedo hacer nada.
Me lo quedé mirando, de forma neutral.
-Oye... estoy un poco confusa... me han dicho en estos últimos días tantas cosas que... no encuentro ningún sentido a nada... ¿Sabes exactamente por qué me llaman... bueno... sacrificio? -Titubeé. No lo conocía, pero algo me decía que podía ayudarme, y si me equivocaba al menos lo había intentado.

-Pues aqui hay sacrificios y luchadores, los luchadores nos encargamos de hacer lo que nos mandan los sacrificios en las luchar, por placer, o eso dicen...yo soy luchador,llegué hace poco y bueno aun ando medio perdido...cuando encuentres tu luchador,apareceran unas palabras que será lo que os unirá de por vida, el luchador deberá defenderte a capa y espada,porque dependeis los 2 de los 2-dije a modo de explicacion

-Ah, pues... gracias. -Asentí. -Entonces... he de encontrar a mi luchador... -Me quedé pensando unos instantes. -Pero no lo entiendo... ¿Por qué tengo yo que tener un Luchador? ¿Y si me cae mal? ¿Y si yo...? -Desvié la mirada, confusa.
Y si... no tiene orejas y se burla de mí pensé.

-Homre...hay de todo,pero no se...se nos une por algo en comun, bueno si os caeis mal es intentar soportaros...yo con la mia,no es que empezara con demasiado buen pie que digamos-le dije

Suspiré

-Tranquila..no todos son como ella-dije refiriendome a Ane

Miré el horizonte, en dirección por donde ella se había ido.
-Ella... ¿qué es?

-No lo se,pero he oido por ahi que es sacrificio-dije respondiendole

Miré el pasillo vacio y saqué el paquete de cigarrillos,cogiendo uno

-Fumas?

Negué con la cabeza.
-Sólo tengo diecisiete años, no tomo cosas de esas... pero tampoco me molesta que haya alguien a mi lado fumando.

-Aaa,vale

Me lo encendi y le di una calada

-Asi que al parecer eres nueva,no?

Asentí en modo neutro. Me coloqué bien las gafas de sol, que actualmente no serbían de mucho.
-Exacto. Esto aquí porque... porque... -Carraspeé. -Se supone que... soy especial. O eso tengo entendido...

-Si...aqui todos tenemos algo de especial,supongo-dije a Edwina

Suspiré y miré el pasillo

-Vamos a dar una vuelta o algo?

-Vale. -Asentí. -No me conozco muy bien este lugar, así que me vendrá bien, supongo.

-Muy bien

Di una calada y empecé a andar con ella por el pasillo