Jane se medio incorporó mordisqueandose el labio inferior, un tic bastante sensual, por cierto.
Suspiró y sonrió
- no creo que sea precioso.. me lo vendaré y se me pasará.. ya verás. No te preocupes por mi, soy más fuerte de lo que crees.
Hasta en los momentos más peliagudos, Jane conseguía sonreir